El proyecto “A PIE AL COLE” pretende fomentar la autonomía y la movilidad sostenible entre los más pequeños, mejorar la seguridad ciudadana en el entorno de los centros escolares y la seguridad vial en todos los medios de transporte. La idea es garantizar una ruta segura para que los escolares puedan acudir a los centros educativos caminando.
La nueva cultura de la movilidad urbana, con nuevas formas de entender los transporte, como es el caso del concepto “sharing” en movilidad, suponen una oportunidad y un reto para los operadores de transporte y administraciones públicas, para cambiar nuestras pautas de movilidad hacia unas más sostenibles y a la vez, más económicas y competitivas.
Asimismo, el desarrollo tecnológico actual permite introducir herramientas para la gestión de los servicios “sharing” muy completas y a precios relativamente económicos y, a la vez, ofrecer al usuario final información en tiempo real sobre multitud de parámetros: situación del tráfico, bicicletas o coches disponibles en un determinado entorno, opciones de transporte para un trayecto, etc. Nos encontramos también inmersos en un momento de la historia donde los avances tecnológicos se transfieren de una forma muy rápida a la sociedad, factor también aprovechable por estos nuevos sistemas “sharing”, que entre otros parámetros, se caracterizan por el uso de desarrollos tecnológicos aplicados.
Por otro lado, estas nuevas opciones de transporte urbano no requieren grandes cambios y/o inversiones en infraestructura, lo que claramente supone una gran ventaja. Las inversiones para la puesta en marcha de sistemas “sharing” pueden asimilarse a mobiliario urbano: estacionamientos para bicicletas, puntos de recarga para vehículos eléctricos, reserva de espacios de estacionamiento, cambios en la prioridad en determinados viales, etc. Así, estos sistemas se articulan como herramientas sencillas y relativamente económicas de cara a tratar de influir sobre los patrones de movilidad de una ciudad.
Los servicios “sharing” tienen muchas similitudes entre ellos de las que pueden beneficiarse mutuamente. La gran expansión de los bike-sharing en nuestras ciudades suponen una oportunidad para el car-sharing, dado que los usuarios ya tienen interiorizado el concepto de utilizar un vehículo para sus desplazamientos, en este caso la bici, del que no tienen la propiedad, que solo usan (y pagan) por el trayecto que necesitan, despreocupándose de otros parámetros como mantenimiento o amortización. Se prima que el sistema sea cómodo y se adapte a las necesidades. Eligen utilizar la bicicleta o no, en función de factores como proximidad en origen y destino, facilidad de acceso, coste, etc., y esta forma pensar y actuar puede trasladarse también al coche y a los servicios de car-sharing.
¿EN QUÉ CONSISTE?
El proyecto consistiría en trazar una serie de itinerarios que enlazaran los distintos centros escolares. En los itinerarios se habilitarían una serie de lugares, a modo de paradas de autobús, donde los padres puedan entregar a los niños a cargo de un monitor. El monitor recoge a los niños a lo largo de la ruta y los acompaña hasta el colegio. De esta forma los padres disponen de un lugar más próximo a su vivienda donde poder dejar y recoger a los escolares, evitando de esta forma el tener que trasladarse en coche hasta el centro escolar, con los problemas de tráfico y estacionamiento puntuales que esto genera. Estos itinerarios deberán cumplir una serie de requisitos para que el trayecto pueda hacerse de forma cómoda y segura; el ancho mínimo de la acera será de 2 metros, aunque lo aconsejable es que tengan una anchura de 3 metros. El recorrido ha de ser continuo, de modo que todos los cruces con otras calles deben realizarse a través de pasos de peatones elevados y pintados, a excepción de los cruces con vías estructurantes en cuyo caso se instalará la señalización adecuada. Es importante que todo el itinerario esté debidamente señalizado, vertical y horizontalmente, debiéndose analizar la conveniencia de instalar señalización propia indicativa. Las fases semafóricas darán prioridad al peatón y vendrán protegidas mediante señales dirigidas a los conductores en aquellos casos en los que esté permitido el giro de vehículos cuando el semáforo está en verde para el peatón.